domingo, 16 de diciembre de 2018

RIBERAS DE MELANCOLÍA

Aníbal Martino.
Riberas de melancolía.
Óleo sobre tela.
90 x 120 cms.
2014.
El paraíso perdido


Tiempos de ensoñación
forjaron nuestras esperanzas,
tiempos de inocencia
acompañaron nuestro encuentro.
Como niños, al tiempo no temimos,
como aves, el cielo hicimos nuestro;
nunca hasta ahora medimos
de la vida la tardanza,
nunca tuvimos conciencia
del destino o del azar.

¿Algo podría pasar
que aniquile el simple sueño
bien dormidos,
bien despiertos,
de volvernos a encontrar?
Esos tiempos ya vividos,
tiempos felices de otrora,
son sólo añoranzas ahora.
¡Cómo quisiera robarlos
del pasado que se ha ido!

Tu paciencia y mi templanza
son las hiedras trepadoras
que hoy se ciñen a los leños
abrasados por las llamas
de recuerdos que ahora lloran.
Tal vez nunca vuelva a verte,
tal vez todo se ha perdido,
tal vez nunca fuimos dueños
de aquel edén escondido.

Pero aun en la penumbra
nuestro amor es tan fuerte
que más allá de la muerte,
la distancia o el tiempo,
donde el alma se encumbra,
donde todo es presente,
donde no existe el olvido,
seremos de nuevo los dueños
del paraíso perdido.


                   Shirley Arnao.


domingo, 2 de diciembre de 2018

DORADA ADOLESCENCIA




Aníbal Martino.
Dorada adolescencia.
Óleo sobre. lienzo.
60 x 90 cms.
2018.
Loa a tus ojos


De tu alma son los espejos,
de tu espíritu el balcón
donde asomas la pasión
que la mente me trasquila,
pues me tienen tus pupilas
chiquitico el corazón.

Soneto de mi canción
son tus ojos primorosos,
de un fulgor ocre verdoso
con retoques de canela,
¡brisa suave que se cuela
entre vientos tempestuosos!

Transparencia que acaricia,
claridad de sol y luna,
inmensidad de laguna
en tu mirada reflejas,
¡qué envidia me dan tus cejas
por guardar tanta fortuna!

Es por eso, tu mirada
-amalgama de oro y cuarzo-
en el alma me la engarzo,
pues me llenas de embelesos,
cuando me miras con esos
“…ojos de candela en marzo…”


        Aníbal Martino.